1- Moje la esponja en agua tibia o fría de 1 a 2 minutos, hasta que esté completamente suave.
2- Humedezca su rostro para dilatar los poros y permitir una óptima absorción de las propiedades, masajee la cara y el cuello haciendo pequeños movimientos circulares durante 2 minutos. *Si desea puede utilizar su limpiador habitual.
3- Enjuague su rostro con agua.
4- Enjuague la esponja, escúrrala suavemente, luego cuélguela al aire libre. Cuando la esponja se seca se endurece, sólo remójela en agua para que recupere su suavidad natural.